sábado, 13 de abril de 2013

BA-LON-CES-TO.

Si os habéis sentado delante de vuestro televisor esta madrugada del viernes al sábado para ver el partido entre Los Ángeles Lakers y Golden State Warriors, y por un casual se os ha ocurrido cerrar los ojos y soñar con el partido que deseabais ver, lo siento mucho, pero el partido que hemos disfrutado los que hemos mantenido los ojos abiertos ha sido mejor seguro.

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Los Lakers, con medio partido de ventaja respecto a los Jazz que lograrían una importante victoria sobre los Timberwolves para mantenerse en la lucha por la octava plaza en el Oeste, necesitaban ganar ante los Warriors para no perder su plaza de playoffs.

Los Warriors sufrían la baja de Andrew Bogut por un esguince, lo que suponía un grave problema para los de San Francisco ante el demoledor tandem Gasol-Howard.

Sin embargo los visitantes salieron sin complejo alguno a intentar amargar la noche a los angelinos, y pusieron en evidencia las carencias defensivas de Lakers, sobre todo en el perímetro.
Los Warriors lograrían una pequeña ventaja al final del primer cuarto (26-32), cimentada principalmente en la bestial actuación de Stephen Curry, que anotó 22 puntos en este periodo.

En el segundo cuarto los Lakers debían buscar la reacción, que llegaría principalmente de sus 3 cracks: Kobe Bryant fue el que comenzó la reacción con 10 puntos casi consecutivos cuando ni siquiera se había estrenado en el primer cuarto.
Posteriormente, tanto Dwight Howard, como Pau Gasol se hartaron a anotar.


La imagen más repetida del partido: Stephen Curry se va de Steve Blake con facilidad.


Mucha culpa de ello la tenían los interiores de los Warriors, dado que Festus Ezeli, hoy center titular, se cargó de faltas demasiado rápido, y Andris Biedrins, no sólo se cargó también rapidisimo de faltas, sino que todo lo que pudo hacer mal lo hizo mal, obligando a que un jugador no muy físico como Carl Landry tuviese que jugar de 5, no pudiendo parar a los interiores angelinos en ningún momento.

Sin embargo, no hay que quitarle mérito al gran acierto de Howard desde la personal, ni a que Gasol haya recuperado el estado de forma de sus mejores épocas como jugador.
Los Warriors no anotaron tan fácil en este cuarto, dado que Curry no pudo mantener el ritmo inicial de canastas convertidas, pero lograron llegar al descanso con el parido en tablas (57-57).

El tercer cuarto fue muy similar al primero, pero esta vez sería Klay Thompson el que tomaría los mandos de la anotación, justificando así que su entrenador Marc Jackson no lo sentase por realizar la cuarta falta personal casi al inicio de dicho periodo.
Los Lakers se mantenían en el partido gracias a su "Big Three", pero terminarían el cuarto por debajo 85-90.

Comenzaría el último cuarto, y sería el desaparecido David Lee el que diese los puntos a los Warriors en este instante del partido aprovechando el excesivo control de Lakers hacia Curry y Thompson.


Una constante durante el partido: Kobe Doliéndose.


Parecía que se le iba escapando el partido a Los Lakers, pero como siempre apareció Kobe Bryant con 2 triples y 2 tiros libres casi consecutivos para poner la igualdad en el marcador (109-109), aprovechándose también de los errores en el tiro por parte de los Warriors, a los que parecía habérsele encogido la muñeca, sobre todo a David Lee y Carl Landry.

Pero la tragedia se cernió sobre el Staples Center, dado que Kobe abandonó el partido por lesión a falta de poco más de 3 minutos para la finalización del mismo.

Nadie podrá pensar que es cuestión de mala suerte cuando ya había tenido dos momentos durante el partido en los que parecía que se hubiese roto, ya sea por la dureza de jugadores como Harrison Barnes o Festus Ezeli (que para eso están), o por la excesiva acumulación de minutos del jugador durante los últimos partidos, en los que ha sido difícil verle sentado en el banquillo más de unos segundos.

Esto suponía que otros jugadores debían tomar responsabilidades, y parecía que era Gasol el que tomaba los mandos, combinando jugadas muy acertadas con errores importantes.
Mientras tanto, en los Warriors seguían siendo Curry y Thompson los que anotaban, notándose en demasía el tembleque de muñeca del resto de compañeros en el momento decisivo.





Con los Warriors arriba (115-116) en los instantes finales de partido, 2 tiros libres anotados por un Buen Steve Blake, un fallo de Carl Landry en un tiro totalmente librado desde la altura del tiro libre, y un último tiro libre anotado por Howard a falta de 1,5 segundos dieron la victoria a Lakers (118-116), pese a que Curry estuvo a punto de poner la guinda a su partidazo al casi anotar el lanzamiento final desde más allá del centro del campo.

Por los Lakers destacaron Bryant (32 puntos), Gasol (26 puntos, 11 rebotes, 10 asistencias), y Howard (28 puntos, 7 rebotes, con 14 de 22 en tiros libres).
En Warriors sobresalieron un estelar Stephen Curry (47 puntos, 9 asistencias, 6 rebotes), Thompson (25 puntos, 7 asistencias), y Lee (19 puntos, 8 rebotes).

Con este resultado, Los Lakers se quedan con un record de 43-37, dependiendo de si mismos para entrar en playoffs y con alguna opción incluso de lograr la séptima plaza en detrimento de los Rockets.

Mientras, los Warriors (45-35), están clasificados ya para playoffs, y su lucha está en mantener la sexta plaza que ahora mismo ostenta, curiosamente con Houston Rockets como principal outsider para intentar arrebatársela.

Las últimas noticias no son muy positivas sobre el futuro de Kobe, que parece tener una gravísima lesión.
Gracias Mike D´Antoni, quizás hayas conseguido dejarnos sin uno de los mejores jugadores de baloncesto de la historia.            

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