El baloncesto, como ocurre con todo deporte, debe ser tratado como un entretenimiento por la inmensa mayoría de las personas que lo practicamos o seguimos, como un medio para disfrutar y evadirnos de lo que sucede en nuestro día a día, pero nunca podemos hacer que nuestra vida dependa del baloncesto, dado que salvo que seas una gran estrella, no podrás vivir de él, y aunque lo hayas sido, la falta de educación puede hacer que al terminar tu carrera tengas problemas para sobrevivir aunque hayas ganado millones y millones jugando al basket (no hay mejor ejemplo que el de
Allen Iverson, pero ha habido múltiples casos como el suyo a lo largo de la historia).
Allen Iverson durante la etapa más destacada de su carrera, cuando jugaba en Philadelphia 76ers
Pues esta es la enseñanza que nos intenta transmitir la película
"Entrenador Carter" (2004), un drama dirigido por
Thomas Carter, y con
Samuel L. Jackson en el papel del protagonista.