jueves, 21 de febrero de 2013

Alimentando al perro grande

55 partidos, ese es el tiempo que han tardado Los Ángeles Lakers en darse cuenta de que ante rivales con un endeble juego interior lo mejor es dársela a Dwight Howard.

Y es que esta noche en la comodísima victoria de los púrpura y oro ante su archirival de toda la vida, Boston Celtics por 113 - 99, el jugador procedente de los Magic de Orlando por fin demostró que cuando quiere, es prácticamente imposible pararlo ahí abajo.


Pero lo más destacable en Lakers no fueron sólo los números y la actitud de Dwight (24 puntos y 12 rebotes con 10/13 en tiros de campo), sino la intención desde el inicio del choque.                                       

Desde el principio del partido se pudo observar como sus compañeros buscaron continuamente dar el balón al pivot angelino como primera opción, el cual conseguía deshacerse de su defensor con facilidad, ya fuese por fuerza, por velocidad, por calidad, o por las 3 variables al mismo tiempo (Cuando estaba emparejado con el mediocrísimo Jason Collins, a mi me daba la risa). Eso se tradujo en que los Celtics tuvieron que acudir a menudo al 2 vs 1, por lo que los restantes de los, no obstante, acertados jugadores de los Lakers, lograrón continuamente lanzar en cómodas posiciones, para llevar el partido a unos guarismos en los que los verdes no se mueven con comodidad.



Por parte de los mermadísimos Celtics, sólo se puede decir que hicieron todo lo que estaba en su mano, pero lamentablemente, este equipo tiene tales carencias a día de hoy, que me cuesta pensar que sin realizar un traspaso bomba de aquí a que termine el periodo de fichajes, puedan ser competitivos en playoff.

Y es que a la falta de un 5 medianamente decente, hay que sumarle la ausencia de un director de juego tras la baja para lo que resta de temporada de Rajon Rondo, lo que unido al cansancio acumulado, lógico de un segundo partido de un back to back, hizo que el ataque de los verdes fuese cada vez más y más espeso.

Lograron mantener el partido vivo hasta el descanso (64-55), pese a todo lo mencionado y la clara inferioridad en el rebote (49 vs 34), gracias a un inspiradísimo Paul Pierce que anotó 23 de sus 26 puntos en la primera mitad.

Pero la dependencia constante del tiro exterior para anotar, se tradujo en un atasco al inicio de 3er cuarto, lo que dejaría el partido sentenciado.



Los Lakers (26-29) se encuentran aun a 3.5 partidos de los puestos de playoff, lo que les obliga a ganar como mínimo 2 de cada 3 de aquí al final de la temporada regular.
Próximamente recibirán  a los Blazers en lo que se presupone un partido fácil, pero después tendrán que visitar a Mavericks (rival directo) y Nuggets, en lo que pueden ser 2 salidas durísimas y claves.

Por su parte, los Celtics (28-26) son séptimos del Este, y deberán realizar 7 visitas en los próximos 9 partidos, asi que dadas las circunstancias, el objetivo de los verdes debe ser al menos mantenerse en dicho puesto para evitar a los Heat en 1ª ronda, dado que los de Florida parecen los únicos de dicha conferencia fiables de cara a playoff.         

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