sábado, 2 de marzo de 2013

Sin corona por un día.

Durante esta temporada hemos podido disfrutar de un jugador total, una máquina de jugar al baloncesto, un ente imposible de defender por cualquier ser humano, un tal Lebrón James.

Sin embargo, la pasada madrugada "The King James" se dejó olvidada la corona en su enorme mansión, y pudimos ver un jugador nada acertado de cara al aro ... al menos durante 47 minutos y 36 segundos, ya que como suele ocurrir en las películas, el superheroe puede estar desaparecido hasta que es realmente necesaria su presencia, y eso es lo que hizo Lebrón a 24 segundos para el final, aparecer en los momentos en los que los hombres se distinguen de los niños.

                                    98                     91

Y es que en un duelo en el que ambos equipos llegaban en una dinámica muy positiva, los Heat tuvieron que sudar tinta (98-91) para derrotar a unos Grizzlies a los que quizás les faltó algo más de acierto exterior para poder llevarse el partido.

El encuentro comenzó muy trabado, como le gusta al equipo de Memphis, ataques lentos y defensas duras, lo que unido al acierto inicial de Zach Randolph hizo que los Heat sufrieran para anotar y tuvieran que recurrir a genialidades individuales de Dwayne Wade y Ray Allen para no macharse al final del primer cuarto muy por detrás en el marcador (16-20).

En el segundo periodo comenzaron las rotaciones, lo que curiosamente benefició a los Heat, que con James en el Banquillo, tiro de Wade y de jugadores con mucho oficio como Shane Battier, Ray Allen y Chris Andersen para colocarse por delante (31-27), pero al volver los titulares los Heat volvían a atascarse, por lo que Grizzlies, de la mano de sus dos torres (Zach Randolph y Marc Gasol), y una gran defensa de Tayshaun Prince sobre Lebrón James, llegarían al descanso sólo uno abajo (42-41).

Hasta este momento eran Wade (10 puntos) y Allen (8) los más destacados en los Heat, mientras en los Grizzlies destacaban Randolph y Gasol con 10 tantos por cabeza. 
James se quedó en unos pírricos 3 puntos.

Wade rodeado de jugadores de los Grizzlies.

Tras la reanudación, el buen trabajo de Grizzlies, unido al acierto de Marc Gasol y Mike Conley, hicieron daño a los de Florida que se colocaban 3 abajo (55-58), y que recurrirían a la aparición de Chris Bosh y el gran partido de Wade para poner a los Heat de nuevo en cabeza. 
El cuarto terminaría con un duelo de canastas poco habitual entre Shane Battier y Quincy Pondexter (gran partido de ambos), yéndonos al definitivo cuarto con un apretadísimo 67-66.

En el último periodo, un enfadado Lebrón James intentó reaccionar desde el principio, pero le costaba horrores anotar, por lo que los protagonistas del partido eran otros (Wade y Battier en Heat, Gasol en Grizzlies).
Pero el rey es el rey, y con 90-89 en el marcador a falta de menos de medio minuto para el final, saco la varita mágica y anotó un triple estratosférico al que los Grizzlies no tendrían posibilidades de responder. 
A partir de ese momento James anotó los restantes puntos de los Heat desde la linea de personal, acabando el partido con 18 puntos, 10 asistencias y 8 rebotes, pero con una serie de tiros pésima (4 de 14).


En los Heat destacaron los números de Wade (22 puntos, 8 asistencias) y Battier (14 puntos con 4 de 5 en triples). Mientras en los Grizzlies, Gasol (24 puntos 9 rebotes), Randolph (14 puntos 9 rebotes), y Conley (14 puntos 8 asistencias) fueron los que más brillaron.

Los Heat se colocan con un record de 42 victorias y 14 derrotas, muy cómodos en el liderato del Este, mientras que los Grizzlies (38-19) continúan cuartos en el Oeste, de donde va a ser difícil apearlos mientras esperan tropiezos de los de arriba para escalar posiciones. 
         

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