Sin embargo, la pasada madrugada "The King James" se dejó olvidada la corona en su enorme mansión, y pudimos ver un jugador nada acertado de cara al aro ... al menos durante 47 minutos y 36 segundos, ya que como suele ocurrir en las películas, el superheroe puede estar desaparecido hasta que es realmente necesaria su presencia, y eso es lo que hizo Lebrón a 24 segundos para el final, aparecer en los momentos en los que los hombres se distinguen de los niños.
98 91
Y es que en un duelo en el que ambos equipos llegaban en una dinámica muy positiva, los Heat tuvieron que sudar tinta (98-91) para derrotar a unos Grizzlies a los que quizás les faltó algo más de acierto exterior para poder llevarse el partido.
El encuentro comenzó muy trabado, como le gusta al equipo de Memphis, ataques lentos y defensas duras, lo que unido al acierto inicial de Zach Randolph hizo que los Heat sufrieran para anotar y tuvieran que recurrir a genialidades individuales de Dwayne Wade y Ray Allen para no macharse al final del primer cuarto muy por detrás en el marcador (16-20).
En el segundo periodo comenzaron las rotaciones, lo que curiosamente benefició a los Heat, que con James en el Banquillo, tiro de Wade y de jugadores con mucho oficio como Shane Battier, Ray Allen y Chris Andersen para colocarse por delante (31-27), pero al volver los titulares los Heat volvían a atascarse, por lo que Grizzlies, de la mano de sus dos torres (Zach Randolph y Marc Gasol), y una gran defensa de Tayshaun Prince sobre Lebrón James, llegarían al descanso sólo uno abajo (42-41).
Hasta este momento eran Wade (10 puntos) y Allen (8) los más destacados en los Heat, mientras en los Grizzlies destacaban Randolph y Gasol con 10 tantos por cabeza.
James se quedó en unos pírricos 3 puntos.
Wade rodeado de jugadores de los Grizzlies.
Tras la reanudación, el buen trabajo de Grizzlies, unido al acierto de Marc Gasol y Mike Conley, hicieron daño a los de Florida que se colocaban 3 abajo (55-58), y que recurrirían a la aparición de Chris Bosh y el gran partido de Wade para poner a los Heat de nuevo en cabeza.
El cuarto terminaría con un duelo de canastas poco habitual entre Shane Battier y Quincy Pondexter (gran partido de ambos), yéndonos al definitivo cuarto con un apretadísimo 67-66.
En el último periodo, un enfadado Lebrón James intentó reaccionar desde el principio, pero le costaba horrores anotar, por lo que los protagonistas del partido eran otros (Wade y Battier en Heat, Gasol en Grizzlies).
Pero el rey es el rey, y con 90-89 en el marcador a falta de menos de medio minuto para el final, saco la varita mágica y anotó un triple estratosférico al que los Grizzlies no tendrían posibilidades de responder.
A partir de ese momento James anotó los restantes puntos de los Heat desde la linea de personal, acabando el partido con 18 puntos, 10 asistencias y 8 rebotes, pero con una serie de tiros pésima (4 de 14).
En los Heat destacaron los números de Wade (22 puntos, 8 asistencias) y Battier (14 puntos con 4 de 5 en triples). Mientras en los Grizzlies, Gasol (24 puntos 9 rebotes), Randolph (14 puntos 9 rebotes), y Conley (14 puntos 8 asistencias) fueron los que más brillaron.
Los Heat se colocan con un record de 42 victorias y 14 derrotas, muy cómodos en el liderato del Este, mientras que los Grizzlies (38-19) continúan cuartos en el Oeste, de donde va a ser difícil apearlos mientras esperan tropiezos de los de arriba para escalar posiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario